Poder disfrutar de un magnífico día de sol, en la playa o en la piscina, es para algunos una misión imposible. No abandonan la sombrilla, utilizan siempre la gorra, jamás se quitan la camiseta y utilizan un factor de protección adecuado pero, aun así, sienten que su piel se enrojece, pica, arde, está tirante o áspera. Incluso a veces han padecido erupciones, sarpullidos o descamación de la piel.
¿Tienes la piel sensible o quizás se trate de una alergia? Son fenómenos diferentes pero que a menudo se confunden ya que presentan una sintomatología similar. Para diagnosticar si tu piel es intolerante o alérgica, no dudes en consultar con un dermatólogo, el mejor que nadie podrá darte las pautas a seguir para tratar tu piel.
Hablamos de pieles intolerantes o sensibles cuando la piel responde de manera inmediata frente a las agresiones externas debido a que presenta poca tolerancia a determinados factores externos, como la contaminación, las radiaciones solares o cosméticos inadecuados, o bien a factores internos como pueden ser la fatiga, el estrés o una mala alimentación.
Las pieles alérgicas, por otro lado, implican una reacción específica de nuestro sistema inmunológico ante los alérgenos que suelen ser sustancias inofensivas para la mayoría. El sistema inmunológico reconoce como extraña la sustancia con la que se ha puesto en contacto y para defenderse, fabrica anticuerpos para luchar contra ella, como lo haría ante un patógeno.
Los síntomas suelen ser similares: Rojez, inflamación, descamación, ardor, tirantez… Establecer un diagnóstico correcto puede ser complejo por lo que un profesional médico tiene que realizar determinadas pruebas para descartar la alergia.
Los síntomas de las pieles sensibles y alérgicas puede aumentar por muchos factores y uno de ellos es la presencia de determinados componentes en los cosméticos y productos solares como perfumes y conservantes.
Pero no decaigas, disfrutar del sol en verano puede ser más sencillo de lo que parece utilizando los solares adecuados. A continuación, os presentamos productos y gamas de protectores solares específicos para pieles sensibles y alérgicas.
Este protector solar de ISDIN está especialmente desarrollado para personas con alergia solar y otros tipos de fotodermatosis. Contiene un 1% de Ectoína y un SPF 100+, siendo la combinación perfecta para disfrutar del sol y luchar contra la alergia. De hecho, ofrece el doble de protección solar requerido frente a los rayos UVA.
Un 75% de los pacientes redujeron considerablemente los síntomas de la alergia y un 95% el picor. Su eficacia está demostrada, es el fotoprotector más potente para la piel fotosensible.
La gama de protectores solares para pieles sensible de la Roche Pose, Anthelios XL, es ultra segura contra la radiación UVA. Su nivel de protección es incluso superior a la recomendada por la Unión Europea, libre de parabenos, testadas dermatológicamente y con fórmulas revolucionarias que permiten adaptarse a las necesidades de cada tipo de piel.
Protector solar para personas con la piel sensible e intolerante. Photoderm Sensitive incluye una patente única, Défense Active, que amplía el nivel de tolerancia cutánea cuando nos exponemos al sol.
Estos protectores solares para pieles intolerantes son 100% minerales, libres de filtros químicos y perfume. Su alta protección protege eficientemente del amplio espectro UVB-UVA. Además es resistente al agua y no deja la piel blanca tras aplicarlo.
La gama Sensitive Protect de Eucerin es adecuada para piel sensible o tras un tratamiento con láser o un peeling. Estos protectores combinan múltiples tecnologías punteras para proteger la piel de los rayos del sol.